Muchas personas tienden a acumular cosas: ropa, muebles, zapatos, libros, cuadernos viejos, tazas. Todos estos objetos, sumados a un ritmo de vida cada vez más frenético, pueden convertir tu casa en una auténtica pesadilla. Para solucionar esta situación, ha llegado una nueva técnica que puede transformar su hogar en un oasis de paz: se llama «decluttering».
El hogar debe ser un refugio acogedor, agradable y práctico contra el estrés de la vida cotidiana, no una fuente adicional de caos y ansiedad. La tendencia a acumular objetos de diversa índole está muy extendida. A menudo, las cosas o la ropa se amontonan y se vuelven inútiles con el tiempo, hasta que hay poco espacio disponible en la casa y una creciente sensación de ansiedad.
¿Qué es el decluttering?
La situación descrita puede dar lugar a diversas molestias causadas principalmente por la dificultad de mantener el orden y la limpieza en una casa demasiado llena de objetos, pero también por el hecho de que ya no reconoce su entorno doméstico como un hogar confortable, lo que le lleva a desarrollar una verdadera aversión por la casa en la que vive. Un nuevo método para resolver este problema viene de Estados Unidos y se llama decluttering.
El término «decluttering» deriva del término «clutter» (desorden) e indica hacer espacio deshaciéndose de las cosas inútiles y redescubriendo el placer de vivir libre y armoniosamente en el hogar. El decluttering se ha convertido en una filosofía de vida a caballo entre el feng shui y el despeje de espacios: el objetivo es adquirir un método eficaz y duradero para mantener la casa limpia y ordenada, eliminando lo superfluo y organizando el espacio con muebles nuevos en armonía con su gusto y sus necesidades funcionales reales.
Gurús del desorden.
Puedes encontrar muchas guías útiles en la web sobre cómo desordenarse de forma eficaz, y hay muchos gurús de este método. Según la japonesa Marie Kondo, autora del libro El poder mágico de ordenar, este sistema permite hacer espacio tanto en el hogar como en la mente. Su método personal, llamado «konmari» por la fusión de su nombre y su apellido, implica un cambio profundo y radical en el estilo de vida, lo que hace que este proceso sea definitivo.
Maxwell Gilligham Ryan, en su libro Apartment Therapy, trata el desorden como un proceso «curativo» que, a través del conocimiento de los deseos relacionados con la conciencia del espacio disponible, le ayudará a encontrar un equilibrio dentro del hogar que mejorará permanentemente la calidad de su vida.
Contra toda forma de exceso de mobiliario.
Uno de los temas más abordados por los teóricos del decluttering es el concepto de exceso de mobiliario, verdadero ídolo polémico de esta nueva generación de «interioristas holísticos».
El hiperamueblamiento se refiere a la tendencia (generalizada) de resolver los problemas de espacio mediante la acumulación compulsiva de muebles y accesorios baratos que parecen resolver las necesidades de gestión del espacio y de colocación de objetos, pero que a la larga sólo conducen a nuevos problemas de «hacinamiento» en el hogar.
La filosofía minimalista del decluttering va exactamente en la dirección contraria: según los teóricos del decluttering, elegir un mueble significa buscar un mueble bonito, útil y agradable, diseñado en función de la disponibilidad real de espacio en la casa y en relación con su mejor uso.
Una habitación a la vez.
Para empezar el proceso de desorden, los expertos recomiendan abordar una habitación cada vez, empezando por sentarse en un lugar poco habitual de la misma para poder evaluarla en su conjunto desde un punto de vista alternativo al habitual. El segundo paso es tomar nota de los problemas más evidentes y de las correcciones que hay que hacer en la decoración de la habitación. Una limpieza en profundidad de la habitación le pondrá en contacto con toda la estancia y le permitirá recuperar el control total de su espacio vital. Todos los objetos y muebles que ya no te gusten (o que nunca te hayan gustado), que no se puedan reparar o que se hayan vuelto inservibles deben ser retirados y eliminados (¡adelante!). Ahora puedes pensar en fijar un presupuesto, hacer una lista de los nuevos muebles y accesorios que necesitas y empezar el proceso de renovación (exterior e interior).
Centrarse en la zona de estar.
Hay que prestar especial atención al salón, que es la zona de mayor «flujo» y punto de encuentro de la casa. Según los expertos en decluttering, debe tener al menos tres asientos (repartidos entre sofás y sillones), dispuestos para fomentar la conversación y generar energía positiva en su interior.
El ambiente de la casa se expresa a través de la elección del estilo, los colores y las telas. Al crear un hilo conductor entre los distintos componentes del mobiliario, puede crear un entorno que refleje su sensibilidad y personalidad. Si tomas cuidadosamente las medidas de la habitación y eliges los muebles de forma equilibrada, darás a la habitación más aire y luz.
Gracias al desorden, podrá devolver la serenidad a todas las habitaciones de la casa, que estarán más cuidadas, armoniosas y espaciosas.